Cómo crear contenido de valor

La guía definitiva para conseguirlo, a solas o con asistencia de un profesional

Cómo crear contenido de valor

Posiblemente estés harto de escuchar, por un lado y por otro, que "hay que crear contenido de valor para posicionar tu marca en internet". Y puede que reacciones como lo hice yo en su momento, que pensé "Ya, vale, pero... ¿a qué se refieren exactamente con "valor"?, ¿qué valor es ese?, ¿cómo lo creo yo?, ¿puedo usar la IA para crear contenidos únicos de este estilo?"

Hoy sabrás la respuesta a estas preguntas y mucho más

Cada vez veo más ruido (que no contenido) tanto en redes sociales como en webs. Tenemos más información que nunca y, sin embargo, la mayoría de lo que se comparte es irrelevante, está poco elaborado o tiene un enfoque pobre. Se intenta abarcar todas las redes sociales y al máximo de gente posible, y el que mucho abarca, poco aprieta, nunca mejor dicho.

Se dispersan esfuerzos en crear "contenidos" que en realidad no llegan a ninguna parte, que solo buscan rellenar un silencio, un hueco vacío donde podrías decir simplemente "vendo mis servicios/productos, cómprame". Lo que yo veo en muchas campañas de marketing es tiempo y oportunidades perdidas, solo por no querer hacer un poco más de esfuerzo por crear algo realmente significativo y que les hará conectar de verdad con su audiencia.

Ahí hay una gran oportunidad, amigo, porque si lo haces bien no tendrás competencia.

Si hay una conclusión a la que habré podido llegar después de mis más de 15 años redactando en internet es que, para escribir cualquier basura, mejor no escribas nada, porque se convertirá en ruido, en paja que nadie se va a leer. Si vas a publicar algo, haz que tenga tu alma o la esencia de tu marca, y que busque realmente ayudar a los demás. Da igual si luego vas a vender un producto o un servicio: si quieres tener la atención y la confianza de la gente, tienes que ganártelas.

Yo te enseñaré a ganarte a esa gente, no te preocupes

Cuando escribo, lo hago siempre para aportar valor. Si no fuera así, trabajaría de otra cosa. Así que vamos allá con la MEGA guía del contenido de valor.

¿Qué es el contenido de valor?

Podríamos decir que el "contenido de valor" es aquel que es útil para una serie de personas. Es interesante, relevante y significará un beneficio REAL para ellos.

Este tipo de contenido, por su valor, nunca pasa desapercibido y la consecuencia es que, con el enfoque correcto, ganarás buena reputación y la gente hablará sobre ti o tu marca, haciéndote subir en popularidad y conversión.

Es una manera indirecta de conseguir que ciertas personas crean en ti.

Un apunte:

He leído bastantes veces que el "contenido de valor es el que te ayuda a atraer a tus usuarios", pero no es una herramienta de atracción, ya que la atracción es una consecuencia de su éxito, no una causa.

Podríamos decir que "todos" los contenidos tienen cierto valor en ellos, pero solo los que dan ese paso extra por ayudar son los que se quedan entre los favoritos y la memoria de la gente.

Esas personas a las que les interesa el contenido, suelen pertenecer a un "público objetivo" o target, un grupo específico al que sabes cómo ayudar y al que quieres llegar. Hace falta tener un poco de estrategia para lograrlo, pero si tienes claro a quién te diriges, sabes qué tipo de información le puede ser útil o relevante.

Si ayudas a alguien con tu contenido, tendrás su confianza para venderle un producto igual de útil.

El marketing de contenidos, en parte, se basa en esto de la utilidad para atraer a esas personas a tu marca y ayudarte a ganar cierta reputación. A algunos, esto les puede parecer una pérdida de tiempo o les puede dar miedo compartir sus "secretos"… pero no lo será tanto cuando descubras que internet ya está lleno de contenidos donde se explica de todo (y, a pesar de eso, siguen vendiéndose cursos y servicios relacionados).

Eso sí, hay que reconocer que muchos de esos contenidos están hechos a lo rápido: mal explicados, mal contrastados o escritos de cualquier manera para salir del paso (y esto se pondrá peor con el contenido automático). Todo eso, no solo no aporta valor, sino que puede poner en peligro la reputación de la marca que lo representa.

Tu público se merece mucho más, y te lo agradecerán cuando te lo curres.

¿Quién debería de crear contenido de valor?

Pienso que casi cualquier negocio se puede beneficiar de crear este tipo de contenidos. He tenido clientes de todo tipo que han visto aumentada su conversión gracias a los contenidos de valor: desde pequeños negocios locales dirigidos a turistas hasta multinacionales B2B.

Hacer lo contrario (centrarse en solo hablar de tu marca, de tu propuesta única de valor, de lo que a ti te interesa y no lo que les interesa a los demás) es MUY mala idea. Un error de novato que he visto demasiadas veces.

¿No sabes si tu contenido es valioso? Pregúntate si tú lo leerías, en caso de no formar parte de la empresa. O, si quieres ser más objetivo, pídele a un conocido (al que le pueda interesar) que lo lea y te dé su opinión sincera.

Como decía al principio, ya hay demasiado ruido por todos lados, y la gente se está volviendo selectiva, ya sea para consumir algo útil o entretenido.

Hoy en día todos estamos bastante hartos de que nos bombardeen con publicidad. Por eso, la mejor publicidad hoy en día está en ganarse la confianza de tu público objetivo.

Cuando necesiten tu producto o servicio, verás cómo pensarán en ti y te preguntarán. Dales tiempo. Siempre tendrás más posibilidades de aparecer en su cabeza que tu competencia. Todo eso sin tener que invertir en publicidad, que cada vez está más cara.

✍️
¿Quieres que cree contenido de valor para ti? Contáctame y lo hablamos.

Aunque yo me especializo en contenidos de valor para blogs que posicionan en Google, también existen contenidos de valor en otros formatos como vídeos, pódcasts, newsletters, etc. Si te parece, para no perder el foco del artículo y explicártelo todo lo mejor posible, me centraré en el contenido escrito.

Y, precisamente sobre el contenido escrito, antes de nada quiero que acatar una objeción muy concreta:

"Pero es que la gente ya no lee"

Hoy en día, otra cosa que he visto decir mucho es que "la gente ya no lee", incluso de clientes con los que me reunía antes de mandarles un presupuesto, personas que supuestamente estaban interesadas en crear contenidos escritos de valor conmigo.

Chico tirando a la basura papeles de diario, en la calle
A la mierda el periódico, los libros y las revistas, ¿quién los lee hoy en día?

Si la gente "no lee", ¿por qué tantas empresas siguen creando contenidos?, ¿acaso han entrado en una especie de piloto automático y les gusta tirar el dinero?, no…

Porque el contenido de valor FUNCIONA

Si tu contenido es realmente valioso, cuando alguien que tiene una necesidad real llegue a tu blog, se lo va a leer y se lo comerá con patatas porque no le queda remedio para solucionar su problema.

Aunque empiece escaneando el artículo (para eso, es valioso poner un índice y saber dónde poner las negritas o cómo estructurarlo, sobre todo en los contenidos más largos), la cuestión es que acabará consumiéndolo, y con ganas.

Hay muchos casos donde el contenido escrito es necesario y más útil que consumir otros formatos aparentemente más livianos como el vídeo. En este mundo hay hueco para todos los contenidos.

Y en el caso de que la gente "no lea tanto como antes", cobra aún más importancia que no les hagas perder el tiempo, ¿no crees? ¡Vamos a crear algo práctico y de valor!

señor detective investigando en internet y tomando nota

¿Cómo crear un contenido de valor?, preparando el terreno

Primero de todo, tienes que centrarte en saber qué es aquello valioso de verdad, o estarás perdiendo el tiempo en tu blog. Aquí van algunas indicaciones para garantizar que ese contenido que vas a crear será valioso de verdad:

Define tu público objetivo

Para saber qué decir, es importante saber a quién te vas a dirigir, o estarás disparando balas sin ver la diana y fallarás más que una escopeta de feria. Vamos, que no darás ni una.

No es lo mismo intentar ayudar a tu vecina Paquita, la adorable señora mayor de la esquina que cada domingo reúne a sus amigas en su terraza para jugar al chinchón, que a Guillermo, un joven estudiante de Madrid que acaba de terminar sus estudios en criminología y quiere sacarse las oposiciones para ser policía nacional.

un chico en su cuarto estudiando y rodeado de libros
Este es Guillermo, en su cuarto

Tienes que definir a una sola persona a la que dirigirte, para destacar sobre el resto de contenidos, ya que estarás hablándole directamente.

Pongamos, por ejemplo, que tienes una academia de oposiciones online.

Te interesa captar a Guillermo. Es muy probable que él vaya a estar interesado en tu academia, y sabrás más o menos cómo tienes que dirigirte a él.

Ojo. Si quisieras, podrías escribirle a Paquita, pero ese es un mal target. No solo es de conversión muy indirecta (dependes de que Paquita recomiende tu academia al nieto de su amiga Juanita), sino que es muy poco probable que ella acabara llegando a tu web (apenas navega por internet y no busca cosas sobre oposiciones...).

Una vez tienes más o menos claro dónde está tu diana, tienes que "enfocar" tu visión para entender todos los detalles. Tienes que encontrar, dentro de esa diana, dónde es mejor disparar y cómo, dónde ganarás más "puntos", para que nos entendamos.

Por tanto, sigue estos pasos:

  1. Recoge datos: Observa a las personas que ya consumen tu producto o el de la competencia y fíjate en cómo son. Identificarás patrones de comportamiento y datos demográficos. Toma nota de cómo son esos Guillermos.
  2. Analiza: En base a estos potenciales Guillermos, encuentra patrones y define con más detalle lo que ves más habitual. Detalla hábitos, intereses, problemas y necesidades comunes. Hay muchos datos que puedes definir:
    • Edad
    • Ubicación
    • Poder adquisitivo
    • Idioma
    • Profesión
    • Estudios (quizás, acabas descubriendo que la mayoría de gente que estudia para policía no tiene estudios universitarios. Aquí descartaríamos la criminología)
    • Identidad de género
    • Intereses
    • Problema o necesidad
  3. ¿Cómo le ayudo?: Busca cómo puede tu producto o servicio ayudar a estas personas. Es importante que sea tan valioso que estas personas estén dispuestas a pagar por él. Si no es así, tendrás que cambiar de público objetivo. En eso se basará tu negocio, seamos realistas.
  4. Testea: Pon a prueba tu público objetivo o haz encuestas dirigidas a estas personas para saber si estás en lo cierto sobre su perfil y lo que pueden pensar de tu producto.

El proceso de encontrar y definir a tu target es mucho más complejo, y es imposible acertar a la primera, pero la cuestión es que tengas al menos ya a alguien a quien dirigirte y lo tengas más o menos claro. Una vez hecho esto, los próximos pasos serán mucho más fáciles.

Recoge preguntas e ideas

Cuando has estado investigando para enfocarte en un target concreto, te has preguntado cómo le vas a ayudar, pero, ¿qué dudas o preguntas suele tener Guillermo cuando las expresa en estas comunidades?, ¿qué es lo que le preocupa?. Una buena manera de definirlo es preguntarte qué suele buscar en Google o preguntarle a ChatGPT.

Todo esto te servirá para saber cómo darle valor, justo cuando más lo necesita.

La mejor manera de saber todo esto sería que el mismo potencial cliente te lo dijera. Para eso, te sería muy útil tener acceso a una o varias comunidades donde haya muchos candidatos a opositor de policía como Guillermo.

Quizás en un foro, un chat de Discord, un grupo de Telegram o Facebook, un hilo de Twitter (o X, como lo llaman ahora)… todo dependerá de dónde creas que lo encontrarás. Ahí suelen surgir dudas y preguntas muy reales que, además, los compañeros suelen resolver bastante bien (aunque no siempre por completo).

Guárdate todas las dudas (y respuestas) que veas, para conocer tanto lo que no saben como lo que sí. Todo esto te servirá de base como brainstorming para saber cuál es el tipo de carencias que tiene tu target, y te ahorrarás horas de investigación.

Luego, llegará el momento de convertir estas ideas en posibles palabras clave que la gente realmente busque. Eso será indispensable para que la gente llegue a tu contenido.

Haz un estudio de palabras clave

Aunque parezca mentira, distintos perfiles suelen buscar diferentes palabras clave muy concretas. Esto tiene que ver con el nicho y, por supuesto, con el lenguaje asociado a cada target.

Por ejemplo, si te dijera "equivalencias de bachiller" seguramente te quedarías en blanco, pero imaginémonos que Guillermo ha estudiado algún ciclo formativo y quiere saber, a raíz de un comunicado con las nuevas bases de la última convocatoria para ser policía nacional, si su título le vale para entrar en la oposición, donde se dice que requiere un bachiller o una titulación equivalente (o superior, claro).

Guillermo entiende perfectamente qué significa "equivalencias de bachiller". De hecho, por los resultados que salen en las herramientas SEO en volumen y demás, sabemos que lo más probable es que ponga en Google justo esa palabra, que posiblemente ni sabías que existía.

Hacer un buen estudio de palabras clave (recomiendo Semrush), observando cómo las trabajan tu competencia y seleccionando aquellas que veas más valiosas o descubriendo tú mismo algunas nuevas, te permitirá identificar dónde están esas perlas que deberías de compartir. Al fin y al cabo, así sabrás cuáles son las búsquedas más populares dentro de tu nicho y podrás priorizar sobre lo más preguntado.

Es una manera de conseguir que tus contenidos den en el clavo, justo lo que la gente necesita y pregunta

Ahí también descubrirás cuáles son preguntas frecuentes que no hayas podido detectar en tus comunidades. Te quedarás de piedra con algunas dudas, porque muchas serán fáciles de responder para ti. ¿Quién iba a decir que iba a ser tan fácil una vez sabes dónde apuntar?

En ese momento, ya sabrás qué necesidades puedes cubrir con tus contenidos. Podrás hacerte un pequeño calendario de contenidos. Sin embargo, ahora llega el momento de la verdad: crear ese contenido. Que, se dice pronto, pero es importante tener aquí a un redactor de contenidos de valor.

Una carta escrita a mano

¿Cómo crear BUEN contenido?

Como redactor SEO, hay una cosa que he visto criticada constantemente:

"El SEO está lleno de contenido basura".

Verás, según mi experiencia, esto no es así. Quizás porque llevo años trabajando en cambiarlo desde dentro.

El problema que yo he visto es que mucha gente solo sabe posicionar un contenido o solo sabe escribir contenido valioso. No se suele saber hacer bien las dos cosas a la vez.

Pero cuando dominas el SEO y sabes aportar más valor que nadie, lo tienes muchísimo más fácil para posicionar en lo más alto. Al fin y al cabo, estás dándole a Google justo lo que quiere: una buenísima experiencia de usuario. Eso es precisamente un buen redactor SEO.

Así que, ¿qué es exactamente un contenido de alta calidad?

Para dar un buen contenido y aportar una buena experiencia de usuario, aparte de entregar un contenido que resulte valioso y relevante a tu público (que ya hemos garantizado investigando bien al target y sus preguntas), también tienes que cumplir con una serie de bases que deberías de exigir en tus contenidos a partir de ahora, los escribas tú o tus redactores. Al menos, si quieres destacar:

1. Autenticidad

Ya estamos bastante hartos de los vendehúmos y de los gurús endiosados, ¿no crees? Ya hemos superado esa época en la que todo el mundo era perfecto.

Por eso, tengo claro que es importante ser auténtico en tus artículos, siendo totalmente honesto con lo que estás compartiendo, sin tratar de tapar tus sombras.

La transparencia es algo que la gente puede valorar muchísimo. Además de ayudarte a conectar más con tu lector, te ayuda a transmitir el mensaje con mucha más claridad, dando ejemplos reales que ayuden a entenderlo todo.

Comparte experiencias internas de la empresa, o tuyas personales. Que se note que detrás de ese artículo o esa pieza de contenido hay un ser humano con experiencias y sentimientos. Todo eso te ayudará a conectar de verdad con tu audiencia.

También, siempre que puedas y tenga sentido en el texto, cita y enlaza las fuentes científicas que hayas usado. Así, la gente sabrá que no te estás inventando nada y que te basas en fuentes fiables.

Esto, a su vez, también refuerza un concepto conocido como EEAT, relacionado con la autoridad. Te hablaré sobre eso en otra ocasión para no alargar más este artículo.

2. Práctico

El contenido que vayas a compartir tiene que ser práctico y accionable. La persona que te lee, a la que te diriges, tiene que poder aplicar lo que le estás explicando y ese consejo tiene que poder darle un resultado.

No puedes darle consejos genéricos o que se dejen en el tintero el detalle que hace encajar todas las piezas. Si no, no tendría sentido leer o compartir tu artículo. No pienses "la pieza que falta soy yo", porque acabarán encontrando el contenido completo en otra parte y el tuyo no tendrá éxito. Ese es el precio a pagar por quedarte a medio camino.

Ahí es dónde se nota de verdad el valor de un post. ¿Cuántos reels de Instagram o TikTok podrías decir que te han cambiado la vida? A mí, ninguno. En cambio, podría nombrarte unos cuantos artículos y libros que sí lo hicieron.

3. Consistente

Cualesquiera que sean los principios de tu empresa o marca personal, es importante que estos queden reflejados en tu publicación a través de la manera de expresarte y el tipo de contenido que compartes.

Además, no te disperses en tu temática. Si de lo que sabes y de lo que quieres ganar autoridad es sobre sacarse las oposiciones de policía nacional, no te pongas a dar noticias, clases de historia sobre el mundo de la policía o narres crímenes en España: céntrate en tu target joven y resuelve sus dudas. Nada más.

Esto te permitirá ganar veracidad y coherencia, ya que la gente percibirá tu contenido como algo coherente y enfocado justo en su problema, algo que te hará destacar como "el experto en X tema".

Si, en cambio, empiezas a disparar en el aire todo tipo de contenidos para todo tipo de targets para ver a quién pillas desprevenido (una estrategia habitual de los vendehúmos), la gente verá que estás muy disperso y no te tomarán en serio.

Luego, cuando estés hablando personalmente con algún cliente, procura mantener esa identidad de marca, ese lenguaje y esa mentalidad dirigida hacia los problemas de tu target. La gente enseguida quedará enganchada contigo si lo haces.

Si en algún momento sientes la necesidad de ampliar tu foco en temáticas o lo que sea, procura que sea algo natural y justificable, y mantente coherente todo el rato, no cambies constantemente.

Todo esto te lo digo por experiencia, ya que he visto cómo la pérdida de coherencia mermaba la autoridad de algunas empresas.

4. Dale el formato adecuado

Hay mucho falso mito tanto en SEO como en redacción en general sobre cuáles son las características de un buen artículo. Lo cierto, es que tienes que seguir estos principios, que son mucho más importantes de lo que parece:

  • Longitud adecuada: Tu contenido nunca debe de tener relleno o paja. Por lo tanto, tiene que ser tan corto o largo como sea necesario para que cumpla su objetivo. No dejes nada en el tintero, sobre todo si te quedan cosas valiosas por compartir. Eso te ayudará a posicionar. Recuerda lo que dije sobre la generosidad y el SEO.
  • Linkbuilding con lógica: Otra estrategia importante a la hora de crear un buen contenido está en aportar enlaces que tengan una relevancia natural para el artículo que estás escribiéndole a Guillermo, ayudando a expandir y complementar el contenido ya existente. Fíjate en cómo te he compartido otro artículo justo en el punto anterior. Otros, meterían con calzador cualquier otro link sin venir a cuento a lo largo del post. No digo que no puedas hacerlo, pero respeta a tu lector y hazlo con cuidado.
  • Párrafos cortos: Hoy en día, la capacidad de atención de la gente es más reducida y leerán, pero no les gusta que les metas tochos de texto en toda la cara. Por eso, deja que tu lector respire y divide tu texto en párrafos de máximo 3-5 líneas siempre que puedas.
  • Dale protagonismo a lo importante: Si el foco de tu artículo es una pregunta muy específica o un problema en concreto, invierte ahí todos tus recursos y extiéndete lo que sea necesario. Justo es eso lo que estoy haciendo con esta parte del artículo.
  • Lenguaje correcto: Tienes que hablar en el idioma de tu target. Si se trata de Guillermos o de personas de cierta localidad, te ayudará mucho usar su mismo dialecto o los modismos que ellos emplean.
  • Dirígete a él directamente: Háblale a la cara a tu target, no a una muchedumbre. Sé personal. Piensa en quién te lee y háblale directamente, igual que estoy haciendo ahora contigo. Olvídate de usar el "usted" o "nosotros" o "vosotros", que son mucho más indirectos. Hay casos donde se puede hacer una excepción, claro. Por ejemplo, yo uso el "nosotros" cuando tengo que hablar sobre algo que puede resultar violento si uso un tono directo.
  • Errores ortográficos o gramaticales: Si quieres que te tomen en serio, a nivel formal tu texto debería de ser impecable. Ojo, eso no quita que no puedas tomarte algunas licencias de vez en cuando (yo soy el primero en hacerlo), pero tienes que tener suficiente pericia escribiendo para saber lo que haces. Puedes usar alguna expresión típica de tu target que va en contra de esas normas, pero ya me entiendes: cuida de tu contenido para que se note que tiene cariño.
hombre de color hablando en una tarima al público
¿Te imaginas a ti mismo así cuando redactas artículos para tu público objetivo? Bájate del palco y háblales como un amigo

5. Reciclable

Más que una manera de crear contenido de valor, sería una manera de aprovechar la inversión de tiempo o dinero en el contenido de valor.

Está muy bien que escribas un artículo de blog sobre algo relevante para tus potenciales seguidores o clientes, pero algo que hacen mucho los americanos (y que nosotros deberíamos de imitar) es reciclar el contenido.

Tu contenido de valor podría reinterpretarse fácilmente y acortarse o alargarse para convertirse en uno o varios posts en redes sociales o un infoproducto, por poner un ejemplo. No tengas miedo de redistribuir tu trabajo por diferentes canales donde pueda estar tu target.

Por ejemplo, es posible que Guillermo esté a menudo por Instagram mirando reels. ¿Por qué no crearle uno o varios reels con aquel contenido tan útil que escribiste en tu blog hace meses?

Lo mismo podrías hacer si alguna vez has escrito un ebook para tu proyecto: puedes subdividirlo en pequeños artículos o posts, y hasta puedes aprovechar para promocionar el ebook con dichos contenidos, o lo que sea que quieras hacer con él. También puedes convertirlo en un infográfico para Instagram o Pinterest, si quieres.

Todo esto, te dará relevancia y más alcance, apenas sin cambiar nada del contenido original.

Yo he hecho todo esto, y es una gozada aprovechar cosas que ya has escrito para ahorrarte trabajo. Más adelante aquí mismo te diré cómo puedes aprovechar ChatGPT de manera sencilla para acelerar este tipo de "reciclajes".

6. Prueba y corrige

La gracia de todo este proceso está en que tu crecimiento como marca nunca terminará. No tienes por qué quedarte con la pieza de contenido que ya has creado, sino que puedes revisarla y reescribirla tantas veces como sea necesario hasta realmente conseguir todos tus objetivos, resonando con tu cliente ideal.

A mí me encanta experimentar y no encasillarme en solo un sistema. Esta es la manera que yo tengo de aprender más rápido y de ver qué funciona y qué no. Abre tu mente y prueba cosas, no tengas miedo.

Revisa los resultados de Google Analytics, ten en cuenta de dónde viene tu tráfico y si a la gente le está gustando tu contenido o si, al leerte, acaban llegando a tu formulario de contacto. Si tienes que cambiar los formularios de sitio o si tienes que cambiar de enfoque, eso solo lo sabrás si estás atento y vas revisando tus resultados.

A veces, hay tipos de contenidos que pueden funcionar mejor en un vídeo de YouTube, un formato curso o un email promocional que un artículo de blog. Para saberlo, solo tienes que ir probando hasta entender este matiz.

¿Te queda claro ya qué es exactamente un contenido de valor? De no ser así, he preparado para ti un ejemplo que te lo dejará bastante claro.

Ejemplo de contenido de valor

Podría tirar del recurso fácil y limitarme a decirte que este mismo artículo es de por sí un artículo con contenido de valor (y esa es la idea), pero quiero ir poco más allá de lo obvio y darte un ejemplo real.

Ojo, ten en cuenta que el "valor" de un post estará en lo que perciba tu lector. No es lo mismo para todo el mundo.

Así, veamos un ejemplo real. Pongamos que te gustaría hablar sobre el ikigai, lo que viene siendo el "propósito de vida". Imagínate que te quieres dirigir a alguien que ha perdido su camino en la vida porque se siente perdido y quiere saber qué hacer ahora. Esencialmente, podrías dirigirte a alguien que quiere ser escritor, pero no lo tiene claro.

Teniendo esto en cuenta, aquí tienes dos textos:

  • Post donde NO se comparte contenido de valor, solo se reflexiona y se explican temas culturales sobre los japoneses alrededor del ikigai, pero poco más.
    • No hay nada accionable.
    • Este artículo le puede servir a alguien, pero no a nuestro target.
    • No resulta fácil de leer (demasiadas negritas) y tampoco resulta práctico.
    • No todo va a ser malo: sobre la autenticidad, podríamos decir que al menos se basa en fuentes que parecen fiables, y la consistencia parece buena con la marca (hablan siempre sobre temas culturales japoneses).
  • Artículo donde se comparte contenido de valor, donde se cumplen todos los criterios que te he mencionado. Es un post de mi proyecto Teclado en Llamas, dirigido a redactores o personas a las que les gusta escribir y que les encantaría vivir de esto.
    • Todo el rato estoy citando fuentes de autoridad.
    • Hablo de mi humilde experiencia con transparencia.
    • Doy consejos prácticos sobre cómo encontrar TU ikigai con preguntas directas y ejemplos, gráficos, etc.
    • Súmale todo el contenido extra y un pequeño audio que grabé para quien prefiera consumirlo en dicho formato (algo en lo que estoy trabajando).

¿Ves la diferencia entre ambos contenidos?

Si bien es cierto que mi texto es bastante más largo, eso es porque la temática lo está pidiendo. El ikigai es un concepto muy complejo y vale la pena invertir tiempo en conocerlo bien. Al fin y al cabo, se trata de algo que puede cambiarte la vida si lo enfocas bien.

¿Qué texto crees que dará mejor impresión sobre tu marca a tu lector, y más si estuviéramos pensando en el mismo target? Está claro: el mejor contenido sería el segundo, un contenido generoso y lleno de información que la persona consumirá, guardará y compartirá.

una imagen de un robot escribiendo en un portátil

¿Se puede crear contenido de valor con ChatGPT?

Viendo todo lo que hemos comentado y sabiendo que un buen texto tiene que tener autenticidad, ser práctico, consistente, necesita un formato correcto y que pueda reutilizarse en otros medios...

¿Se puede crear contenido de valor solo con ChatGPT?

Pues bien. Por suerte para ti, llevo trasteando con ChatGPT desde la salida del 3.5 y ahora he estado mucho tiempo con GPT4 en GPTPlus (el de pago) y… la respuesta es un sí… pero no. Tiene matices.

Me explico.

Por un lado, ChatGPT puede crear textos que técnicamente serán correctos, que cumplirán con la mayoría de normas de ortografía (sí, comete fallos) y hasta es capaz de seguir, de manera limitada, un estilo marcado que quieras darle.

No obstante, ChatGPT no deja de ser un generador de texto entrenado con una base de datos de la cual ni él conoce su contenido. Eso significa que generará un texto a partir de lo que él cree que es más "probable" que deba responder ante tu petición.

Es más… no sabe ni qué significa aquello que te da, solo genera texto sin entender el contenido. Por eso es tan peligroso jugar a ser redactor con él: da información falsa, pero que suena muy real.

ChatGPT no tiene ningún tipo de criterio para saber si el texto que te generará será o no de valor para el usuario o target al que te quieres dirigir. Simplemente, sonará muy parecido a lo que ya existe, y no generará algo que realmente tenga la esencia de tu marca, tu espíritu, o tu experiencia única en el campo.

Te animo a probarlo si quieres, pero te decepcionarás muchísimo. Crea un prompt donde le dejes claro todo lo que quieres transmitir en el mensaje, a quién te diriges, qué marca tienes y qué lenguaje usáis, qué preguntas quieres resolver y en qué palabras claves te basas y… verás que el resultado será bastante plano.

Dale esas mismas indicaciones a un redactor SEO profesional y obtendrás algo con verdadera alma, algo único que te hará destacar sobre el resto.

Al fin y al cabo, con la masificación del uso de las IAs, cuando todo el mundo usa ChatGPT, todos los textos se parecerán.

No cometas el error de ser uno más: DESTACA.

Aprovecha ChatGPT para reciclar contenido

Algo que sí te recomiendo hacer con ChatGPT es reciclar contenido, como ya venía diciendo hace un rato. Puedes pedirle que lea un artículo que escribiste y que te lo convierta en el formato que quieras.

El resultado nunca será perfecto ni igual al que podrías crear tú, como ya sabes, pero seguro que te ayudará a salir del paso si vas mal de tiempo.

Puede ser algo tan simple como:

Lee el siguiente artículo y conviértelo a formato guion para crear un vídeo de YouTube en mi canal
["texto del artículo"]

o

Lee el siguiente guión de este vídeo que hice en YouTube y conviértelo en un guion para un video de reel en Instagram / Tik Tok.
["texto del guion de tu video de YouTube"]

Puedes hacer lo mismo con cualquier tipo de formato, en cualquier orden. Te recomiendo usar el modelo más avanzado al que tengas acceso.

Recuerda siempre que el contenido de valor será lo que realmente te ayudará a quedarte para siempre en la mente de tu potencial comprador. Para ello, puedes contratar a un servidor para que te lleve tanto la estrategia como los contenidos SEO de tu blog. Hablemos y seguro que podremos llegar a un acuerdo.

Subscribe to Nick Gutiérrez

Don’t miss out on the latest issues. Sign up now to get access to the library of members-only issues.
jamie@example.com
Subscribe