Sobre mí

¡Hola! Soy Nick Gutiérrez (Nick de Nicolás). Me gano el pan como redactor SEO freelance para todo tipo de marcas, en todo tipo de nichos y temáticas.

Tanto por aquí como por redes sociales, verás que comento cosas sobre gestión personal (gestión de tiempo y tareas), que es un tema que siempre me ha apasionado y me ha ayudado a superar muchos baches en mi vida.

Mis pilares

Mi objetivo vital o ikigai es ayudar a través de las palabras, potenciar a otros en sus negocios y vida personal. ¿Cómo?, pues con mi talento por investigar, hilar, inventar sistemas y crear contenidos.

Sobre el contenido, tengo unos principos que siempre sigo:

  • Útil: El contenido debe de ser algo que mejore internet, aunque sea un poco.
  • Ético: El contenido mejorará la calidad de vida del lector de algún modo. O, al menos, hay la voluntad de ayudar, con empatía y cercanía.
  • Longitud adecuada: El artículo tiene la profundidad necesaria, sin forzar. Será muy largo si el tema es complejo, y muy corto si es un tema ligero.
  • No aburre: El lenguaje será lo más ameno posible, fácil de leer. A menos que tu público objetivo sea muy específico, no querrá tecnicismos, sino soluciones. Céntrate en lo que es práctico y que mejorará la experiencia de usuario. Te sorprenderá lo mucho que atrae un lenguaje simple.
  • Posiciona: La persona resuelve TODAS sus dudas y se quedará en tu web. Si tiene que "irse" a algún lado, que sea a fuentes oficiales y fiables, con enlaces DO-FOLLOW, que aportarán más autoridad a nuestro artículo y marca.
  • Convierte: Por supuesto, también habrá enlaces internos y CTAs que hay que poner con cierta estrategia.

Más detalles sobre TODO

¿Quieres conocerme incluso antes de hablar conmigo? Yo no tengo secretos para nadie. Adelante, explora.

Servicios

Ya sabes que puedes ver todos mis servicios en una sección específica, con ejemplos, tipologías y detalles muy específicos. Mi principal servicio es la redacción SEO.

A modo de resumen, podemos decir que lo que yo escriba hará que muchísima más gente te encuentre por Google buscando algo que necesita, y venderás más, gracias al contenido de alto valor que crearemos, y que sumará visitas y autoridad.

He triplicado con facilidad el tráfico de muchos de mis clientes, enfocándonos en un customer persona y… ya te puedes imaginar que resulta rentable. Por eso, con la mayoría de clientes llevo trabajando casi desde que empecé.

¿Puedes redactar para mí?

Sí.

Llevo trabajando con clientes de todo tipo de nichos desde agosto de 2019.

Con la mayoría, publicamos entre 4 y 10 artículos al mes, siempre con ciertos pluses confidenciales. Conseguimos visitas y conversión.

Mis clientes actuales son mi máxima prioridad, y por eso les doy un servicio personalizado y enfocado.

Si estás interesado en formar parte de mi lista de clientes, te sugiero que te pongas en contacto cuanto antes. Las plazas se llenan rápidamente y cada mes solo puedo dejar un hueco para un proyecto que me motive y se alinee con mis especialidades.

Si tu proyecto me encaja, te lo diré y quizás podamos empezar pronto. Así que no lo dudes y ponte en contacto conmigo.

¿Has escrito algún libro?

Sí.

Hay muchos ebooks y lead magnets que no puedo mostrarte como ghostwriter, pero en proyectos personales he publicado varios, y hay uno del que me siento especialmente orgulloso: "Mi gato tiene miedo". De vez en cuando, aparece en el podio de la categoría de Veterinaria de pequeños animales. Algo habré hecho bien.

Píllatelo si tienes gato, créeme, aunque sea el más valiente el barrio. En realidad, es un libro sobre etología felina con el que me lo pasé muy bien. Aunque tardé 3 años en acabarlo.

Personal

Ayyyy, bicho, ¡que te he pillao! ¿Así que quieres chafardear sobre mí, eh?

Me parece bien.

Yo también creo que hay que conocer de cerca a las personas con las que quieres trabajar o, como mínimo, al autor que vas a leer. Así, entenderás mejor lo que escribe, su estilo, su trasfondo, entre otras cosas...

¿Qué estudios tienes, piltrafilla?

Algunos podrían pensar "¿Un redactor? Seguro que pasaba más tiempo en la cafetería que en la biblioteca durante su etapa de universitario". Te sorprendería saber todo lo que he aprendido en mi trayectoria, tanto dentro como fuera del aula. Además, ¡el café de la cafetería era buenísimo!

Soy redactor, sí, pero también emprendedor como tú. Me gusta pensar fuera del cuadrado. No solo trabajo para clientes, sino que también empiezo proyectos de todo tipo, que me aportan un ingreso pasivo muy jugoso.

De hecho, este texto que lees es porque estoy rediseñando la página para empezar un proyecto de marca personal, aunque eso es otra historia.

¿Que qué he estudiado? Bueno, pues…

  • Diseño gráfico, en un grado medio.
  • Educación infantil, en un grado superior.
  • Psicología, en un grado universitario.
  • Etología, cognición y personalidad, en un máster. Estuve en 3 proyectos de bienestar animal y conducta en el Zoo de Barcelona.
  • Luego, habría que contar también con todos los cursos y talleres extra que he hecho (más de 30). Sobre muchos temas. Destaco esto, por orden de relevancia:
    • Escritura, en muchos cursos presenciales y online. Muchos, con Shani Raja, un crack que es muy de mi rollo escribiendo.
    • SEO, con Romuald Fons (Big SEO) y otro con Rocío García Algora (colega de Webpositers). Además de otras formaciones complementarias en SEO local con Training Rosa.
    • Inteligencia Artificial y prompt engineering, por supuesto. Varios cursos de LinkedIn y OpenAI. También, la uso cada día, eso tiene que contar.
    • Marketing digital, con el mismísimo Google, en un programa de 7 cursos en Coursera.
    • Etología canina y adiestramiento, con Ian Dunbar y luego con EDUCAN: El curso básico y el avanzado (no todo el mundo aprueba).
    • Desarrollo web (HTML, CSS, javascript, etc.) en Udemy. Me va muy bien para hacer mis pinitos y montarme mis webs.
    • Inglés avanzado. En la escuela y en una academia… y autodidacta por cojones, leyendo libros que me interesaban (que solo estaban en inglés) y con un diccionario en la otra mano. Puedo tener una conversación fluida, sobre todo por escrito. Me falta mejorar mi pronunciación, pero nada más.
    • Productividad, ética, psicología, IA. Cursos, libros, miles de vídeos de YouTube… No paro de consumir contenidos sobre esto.

¿Cuál es mi historia?

Detrás de cada persona hay siempre una historia, y conocer un poco de mi pasado te permitirá entenderme mejor. La mía es una de búsqueda constante de propósito y de cómo ayudar al mundo.

Desde joven, siempre tuve una energía inagotable. Corría de un rincón a otro, con la curiosidad por explorar todo lo que me rodeaba.

Esta energía inagotable no solo se manifestaba en una curiosidad por lo digital, sino también en un deseo profundo de contribuir y ayudar. Desde mi infancia, sentía una fuerte necesidad de hacer del mundo un lugar mejor. Quería hacer algo que no solo me apasionara, sino que también aportara valor al mundo.

Desde que tuve mi primer teclado a los 8 años, supe que tenía una conexión con la escritura. Escribir, desde entonces, ha sido una forma de conectar con los demás y de aportar al mundo. Era lo mío, aunque yo no lo sabía.

Mi amor por la escritura siempre estuvo presente, aunque tardé en darme cuenta de que podía ser más que un pasatiempo: era una herramienta para marcar la diferencia. Siempre pensé en ser escritor como un sueño muy romántico, pero roto e imposible, hasta que comprendí que escribir podía ser mi manera de ayudar, de aportar algo valioso al mundo.

Toda mi familia me animaba a escribir una novela, pero pronto me di cuenta de que mi verdadera pasión era escribir para ayudar.

Después del instituto, busqué carreras relacionadas con la escritura, como periodismo, pero ninguna me convenció. Quizás la escritura no era una profesión seria, quizás debía de buscar alguna carrera que me atrajera y fuera "rentable".

Mentalmente, recuerdo cómo lo comparé con ideas que dije durante unos años en mi infancia, como que quería ser astronauta o astrónomo, solo porque me atraía el universo. Podía escribir en mi tiempo libre, nadie me lo impedía.

Tuve que esforzarme mucho por hacer toda mi formación desde que salí del instituto. Tenía que hacer más de 2-3 horas y media de transporte cada día, durante unos 8 años (desde mi grado medio). Dudo que mucha otra gente lo hubiera soportado. Sin embargo, para mí era importante conseguirlo. Desde que acabé diseño gráfico, noté que me atraía el campo de la psicología, decidí ir por ese camino.

Decidí que quería ser psicólogo para entenderme mejor a mí mismo y ayudar a la gente.

Empecé varios proyectos en 2008 con el objetivo de construir una fuente de ingresos en línea. Aunque al principio los veía como hobbies, siempre supe que quería convertirlos en algo más grande.

Experimentando, fui mejorando. Era un círculo virtuoso, porque me gustaba lo que hacía y probaba maneras de que funcionase. Creaba nuevos proyectos y experimentaba. Una y otra vez.

Como muchos, tuve trabajos que no estaban alineados con mi pasión, pero me ayudaron a aprender y crecer. Y, con ellos, me pagué la carrera a medias con mis padres…

A media carrera, me di cuenta de que me atraía mucho la conducta animal desde la psicología. La escogí como especialidad y estudié etología.

Luego del máster, me fui 3 meses de voluntario a una reserva forestal perdida en la selva amazónica de Venezuela. Tengo un diario guardado sobre toda la experiencia y puede que algún día use esas historias para algo. Te puedo enseñar vídeos de cómo cuidaba de una mona araña llamada Santi, que al final no quería que me fuera.

Tras esa experiencia, supe que quería centrar mi atención en una especialidad más comercial en etología. Quizás, en algo que todo el mundo necesitase. Espera... ¿y un adiestrador como los de la tele?

Y, entonces, me formé y me hice educador canino… y llevé una residencia canina en casa y me convertí en alguien experto del tema.

Aunque me apasionaba la etología y trabajé como educador canino, sentía que aún no había encontrado mi verdadera vocación.

A lo largo de mi viaje académico, me di cuenta de que, aunque estas áreas me atraían, no resonaban completamente con mi anhelo de provocar un impacto directo y tangible en la vida de las personas. Mi pasión por la escritura, que había estado cultivando en paralelo a través de mis blogs y proyectos personales, comenzó a emerger como un camino más claro hacia la realización de mis objetivos de vida.

Porque me gustaba hacerlo, me pasé dos años respondiendo preguntas en Quora. La gente lo agradecía mucho y yo me sentía bien. Me hicieron Top Writer en Quora dos años consecutivos, mientras estuve activo. De hecho, acabé ganando unos 300 € al mes extra gracias a un programa de Partners que tenían por aquel entonces, de manera pasiva. No duró muchos meses.

Aunque me sentía satisfecho respondiendo preguntas en Quora y siendo reconocido como Top Writer, sabía que faltaba algo...

Y yo, ¿qué hice?

Empecé a hacer cursos y leer libros como un loco.

Entonces, mi vida dio un giro en agosto de 2019.

Estaba muy mal, perdido. Mis últimas sesiones de adiestramiento habían sido horribles, y la residencia canina era muy esclavizante (tenía como mucho 2 o 3 perros, pero quería que estuvieran muy bien, y eso lleva tiempo).

Esta búsqueda de propósito me llevó a descubrir el mundo del SEO. Rápidamente, me di cuenta de que la redacción SEO era el cruce perfecto entre mi habilidad innata para la escritura y mi deseo de aportar valor real al mundo. No se trataba solo de crear contenido, sino de informar, educar y conectar con las personas a un nivel más profundo.

Aprovechando mi amor por la escritura, decidí formarme y buscar una forma de vivir de ello, inspirado por expertos como Romuald Fons.

Además, estaba guay porque era algo alineado con mi obsesión por crear blogs y escribir artículos. De hecho, no lo he explicado, pero en uno de mis proyectos durante la uni empecé un proyecto de revista digital y llevé y edité durante 2 años a un equipo de redactores yo solo, con todo lo que implica.

Un día, en uno de los grupos de Telegram sobre el tema del SEO donde me conocían de hace poco y sabían mis estudios, surgió una oportunidad. Una agencia SEO buscaba a un redactor sobre mascotas.

Vi la oferta y no me atrajo nada la idea de escribir para ellos, la verdad. Yo no estaba en el mood, como dicen. Estaba empezando mis primeras webs y no me apetecía.

Recuerdo que se lo comenté a mi mujer y ella me dijo, sorprendida, que tenía que aprovechar la oportunidad. Yo no estaba de acuerdo y nos discutimos.

Me quedé un poco rayado, porque había algo que se movía en mi interior. Algo me decía que estaba equivocándome. No era el hecho de haber discutido, era algo más. Hacía mucho tiempo que no me sentía así.

Entonces, hice lo que hago siempre cuando me siento mal y necesito respuestas. Me metí por internet a investigar cómo saber qué quieres hacer en la vida. Surgió un vídeo de YouTube que ya ni existe, donde me formularon la pregunta que activó mi transformación:

Si tuvieras que decidir una cosa, una sola cosa que pudieras hacer durante toda tu vida, sin depender del dinero ni nada de eso, ¿qué harías?

Mi respuesta 0,01 segundos después fue: escribir.

¡Joder, era eso, justamente eso! Había estado delante de mí todo este tiempo, en mis proyectos, en Quora, en mi obsesión por los ordenadores... HOSTIAS.

Tenía que olvidarme de todo lo demás. Tenía que probar la escritura de una manera más definitiva. Tenía que aprovechar la oportunidad.

Entonces, decidí cambiar de opinión. Mi misión ahora era intentarlo. Esta era la prueba de fuego. Si me gustaba el curro y se me daba bien, palante, ¿qué perdía?

Entonces, mandé mi propuesta a la agencia.

Yo les caí como agua de mayo.

Y, desde aquel día de agosto en 2019, no he dejado de escribir. CADA DÍA, desde finales de 2019. Para este y para muchos otros clientes, incluido yo.

Para mí, escribir es vivir y tengo claro que es a lo que me quiero dedicar.

Es mi genialidad. Manejar información y convertirla en un artículo que cubre la intención de búsqueda con sentido y con personalidad es el área en la que tengo un nivel de genio, en la única.

Además, resuena conmigo. He aprendido que a través de mis palabras puedo no solo informar, sino también inspirar cambios positivos. Cada artículo que escribo es un paso hacia la creación de un mundo más informado y consciente.

Con el tiempo, he ido ganando mucha experiencia, y sigo haciéndolo. Por eso, he podido ir mejorando mis condiciones de trabajo, y actualmente puedo decir con seguridad que tengo el mejor trabajo de mi vida.

Como ves, a lo largo de estos años, he pasado por una transformación personal, y eso forma parte de quién soy y cómo me tomo las cosas.

¿Cómo eres?

Según el test de personalidad MBTI, soy INFJ, el "Abogado", un tipo de personalidad introvertida poco común (solo el 1% de las personas son así). Esta es una definición de la web oficial:

"Los Abogados (INFJ) pueden ser el tipo de personalidad más raro de todos, pero sin duda dejan su huella en el mundo. Idealistas y con principios, no se conforman con ir por la vida sin hacer nada, sino que quieren dar la cara y marcar la diferencia. Para las personalidades de Abogados, el éxito no proviene del dinero ni del estatus, sino de la búsqueda de la plenitud, de ayudar a los demás y de ser una fuerza del bien en el mundo."

Siempre he sentido que soy diferente a la mayoría, y este test me dio la razón. Además, canalizo muchas cosas a través de la escritura.

El INFJ se caracteriza por ser muy autónomo y eficiente cuando trabaja en solitario. Por eso, el trabajo freelance encaja muy bien con esta manera de ser, y por eso trabajo tan bien con las comunicaciones por correo y con las reuniones estratégicas con los puntos a tratar bien claros.

Siempre he querido ser de ayuda para otros, ser útil, y en parte el INFJ se basa en eso, en ser muy entregado, pero no buscando reconocimiento, sino, en realidad, porque quiere. Lo que más desea un INFJ es trabajar a su rollo, sin muchas distracciones.

Si entiendes esto, si confías en mí, si limitamos las reuniones y me dejas hacer, sacarás el máximo partido de mi talento. Sumaremos +10 a mi capacidad de concentración.

Cuando veo una necesidad me veo impulsado a investigar y a escribir, y siempre que veo que alguien necesita algo de lo que tengo escrito, lo comparto sin dudar ni un segundo.

Siento placer al mejorar el bienestar de otros desde mi escritura, es cómo lo canalizo. También he podido comprobar que el valor que aporto es muy alto, así que tengo una tarifa que se ajusta a esto.

Hay muchos detalles en los que se nota mi personalidad. Desde mi contenido hasta mi estilo de escritura. Mis frases suelen ser cortas, y es para que la lectura te sea más ligera y amena. También intento utilizar lenguaje coloquial, ya que aborrezco los tecnicismos.

Me encanta que me corrijan o editen las personas que saben más que yo (siempre con respeto), porque así es cómo se construye a un buen escritor. Si soy mejor cada día es gracias a todo el feedback que he recibido. Ningún buen redactor hace oídos sordos al feedback. Siempre con una línea roja: que seamos eficientes, que no haya microgestión ni que nos peleemos por detalles sin importancia. Centrémonos en lo que nos va a dar resultados.

Defectos

¿No estamos ya cansados de los gurús y los Don Perfecto? Yo sí. No soy perfecto, ni pretendo que lo pienses. Todo el mundo tiene sus problemas y no verás que nadie te los vaya a mostrar enseguida, quizás por inseguridad. Conmigo es diferente, muy diferente. Soy mi peor crítico:

  • Tengo muy mala memoria, por eso empecé a hacer listas de tareas y a escribir, y por eso tengo un sistema de productividad medido al dedillo donde controlo mis tareas para no dejarme nunca nada, para darme estructura. En casi todos mis textos tengo un checklist interno. Esto me ha convertido en alguien muy eficiente, pero me obliga a buscar siempre una estructura y un orden en nuestro trabajo. Si te gusta la organización, nos llevaremos genial.
  • Creo que soy socialmente torpe, y a veces digo cosas de las que no soy consciente cuando hablo en vivo. Si alguna vez te ofendo o ves que digo algo que no te cuadra, es posible que haya sido sin querer. Es cosa de los INFJ, según parece.
  • Soy muy selectivo con los proyectos en los que colaboro. Si me contactas, solo estaré interesado en ayudarte si realmente me interesa, porque sé que ese es el único punto de vista desde el que puedo aportar y seguir creciendo. Valora mi experiencia y capacidad, y puede que yo también valore tu proyecto.
  • En algún momento puede parecer que esté inseguro sobre lo que te estoy diciendo. Aunque no siempre modere bien mi voz, no hagas caso, seguramente esté muy seguro. Si no, no te lo diría.
  • Hay una cosa con la que no puedo convivir: la prepotencia. Valoro el respeto sobre todas las demás cosas.
  • Soy obsesivo y a veces no puedo parar de darle vueltas a un problema, de forma interna. Tiene sus ventajas (que los resuelvo y surgen muy buenas ideas) e inconvenientes (que me cuesta más dormirme). Esto NO significa que sea perfeccionista, aunque algunas personas lo interpreten así.

Ya lo ves: Soy un ser humano, como tú. Tengo mis defectos, oh, qué sorpresa.

¿Dónde puedo encontrarte?

Además de publicar contenidos en este blog y para mis clientes, estoy en tres redes sociales que respetan bastante mi tiempo:

¿Quieres algo de mí? Ponte en contacto conmigo y verás que no muerdo.

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